Durante todo el año, personal de Servicios Públicos da servicio a drenes, rejillas pluviales, coladeras y bocatormentas para mantenerlas limpias y funcionales_*
Con la finalidad de evitar inundaciones y encharcamientos, especialmente durante la temporada de lluvias, y que la ciudadanía pueda contar con vialidades limpias y libres de obstáculos que dificulten la movilidad, el Gobierno Municipal, a través de la Secretaría de Imagen Urbana y Servicios Públicos, durante todo el año, llueva o no llueva, da servicio de limpieza y desazolve al sistema de drenaje pluvial para mantenerlo en buen funcionamiento e impedir que colapsen y pongan en riesgo a la población.
Durante el programa La Comenta, el Secretario de Imagen Urbana, Gerardo Sastré Iriarte manifestó que, por indicaciones del Presidente Municipal Javier Lamarque, de manera constante trabajan de manera puntual con las acciones de reparación limpieza y retiro de desechos sólidos en las alcantarillas, rejillas pluviales y drenajes, ya que la basura que es arrojada a las calles provocan taponamiento, inundación y encharcamiento, mismos que terminan por afectar los pavimentos e impedir un tráfico seguro y ágil, tanto para automovilistas como para peatones.
Señaló que, para cumplir con este objetivo, los trabajos inician desde el retiro de maleza, desechos sólidos, desazolve y limpieza en más de 38 kilómetros de drenes a cielo abierto que cruzan la ciudad, acciones en las que cuentan con el apoyo del Distrito de Riego, Conagua y Protección Civil.
De los ocho drenes a cielo abierto, dijo, en tres de ellos se realizan labores de reparación de puentes, tales como el Dren Esperancita y California, California y Paseo de la Paz y Dren Calle 200 y Villas del Rey.
El funcionario agregó que, se efectúa reparación y limpieza en las 495 bocatormentas de sistema de drenaje pluvial y en 13 mil metros de tuberías pluviales instaladas en diferentes fraccionamientos.
Es por ello que el funcionario recomendó a la ciudadanía no arrojar basura a las calles, que no destapen las alcantarillas ni bocatormentas, ya que se corre el riesgo de que se colapsen con la entrada de los desechos sólidos; evitando así muchas inundaciones y encharcamientos que terminan por dañar la carpeta asfáltica y afectar la circulación.