En el marco de las próximas negociaciones del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), Luis Videgaray ha sido convocado como asesor estratégico. Este movimiento, aunque inesperado, refuerza la posición de México ante un proceso complejo en el que se anticipan tensiones similares a las enfrentadas durante la administración de Donald Trump en 2017, cuando el entonces Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) estuvo al borde de ser cancelado.
Videgaray, conocido por su capacidad para manejar situaciones críticas en la relación bilateral, dejó la política activa para enfocarse en la academia en Estados Unidos. Sin embargo, su experiencia y contactos en el ámbito internacional lo colocan como un recurso clave para abordar las nuevas dinámicas comerciales en la región.
Aunque no se ha definido si su participación se extenderá hasta la revisión programada del T-MEC en 2026, su incorporación en esta etapa inicial del proceso podría ser decisiva. A su lado se encuentra Moisés Kalach Balas, empresario con amplia trayectoria en negociaciones comerciales y quien jugó un rol relevante en la renovación del TLCAN. Kalach trabajará en conjunto con el equipo del Cuarto de Junto, aportando análisis estratégicos y posicionamientos clave.
El gobierno de Claudia Sheinbaum, junto con empresarios y asesores, busca reforzar la estrategia de México en estas negociaciones, considerando los retos que implican las demandas de Estados Unidos y Canadá en temas laborales, ambientales y de competencia comercial.
Trayectoria política de Luis Videgaray
Luis Videgaray ha tenido una destacada carrera en el ámbito político y administrativo en México. Fue secretario de Hacienda y Crédito Público durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, donde implementó reformas económicas significativas, incluyendo la fiscal y la energética. Su gestión estuvo marcada por una agenda de modernización, aunque también enfrentó críticas por los ajustes presupuestales y el manejo de la deuda pública.
En 2016, asumió el cargo de secretario de Relaciones Exteriores, rol desde el cual participó en la renegociación del TLCAN ante las amenazas de cancelación por parte de Donald Trump. Su participación en ese proceso lo posicionó como una figura clave en la diplomacia económica.
Posteriormente, se retiró de la vida pública y se trasladó a Estados Unidos, donde se dedicó a actividades académicas. Su regreso a un ámbito de alta relevancia internacional, como asesor en las negociaciones del T-MEC, destaca su capacidad para gestionar escenarios complejos en las relaciones trilaterales de la región.