Ciudad de México.- La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo explicó este miércoles que la instalación de vallas metálicas alrededor del Palacio Nacional responde a una medida preventiva ante la posibilidad de manifestaciones y bloqueos por parte de un grupo de profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
“Recibimos información de que algún grupo de profesores de la CNTE querían manifestarse y bloquear el Palacio Nacional. ¿Ustedes vivieron la última vez que eso ocurrió? Golpearon reporteros, en fin, acciones violentas que a lo mejor no eran de los maestros, sino de algunos provocadores”,
explicó la mandataria.
Sheinbaum aclaró que las vallas no son una acción restrictiva, sino una medida para evitar enfrentamientos y proteger tanto a las personas como al patrimonio histórico. Recordó que en manifestaciones pasadas se han infiltrado grupos violentos, conocidos como bloques negros, que utilizan fuego y artefactos incendiarios.
“Nosotros tenemos una responsabilidad de cuidar el Palacio Nacional, que es un monumento histórico y símbolo de nuestro país. También buscamos proteger a la propia policía, que en la última manifestación resultó con elementos quemados”,
señaló.
La presidenta recordó un incidente previo en el que dos policías mujeres resultaron gravemente heridas por fuego durante una manifestación, enfatizando que el objetivo de la medida es evitar hechos similares.
“Afortunadamente sobrevivieron, pero no queremos que haya violencia ni que la policía enfrente situaciones de ese tipo. Por eso se colocan las vallas: para prevenir el uso de artefactos peligrosos en espacios públicos o patrimoniales”,
afirmó.
Sheinbaum insistió en que esta estrategia no es nueva, sino una práctica recurrente cuando existe riesgo de infiltración de grupos violentos.
“Es mejor que haya una valla cuando se sabe que existe una alta probabilidad de que vengan estos grupos, sean promovidos por quienes se manifiestan o lleguen infiltrados a provocar”,
dijo.
Con esta medida, el Gobierno Federal busca evitar confrontaciones, proteger vidas y garantizar que las manifestaciones se desarrollen en un ambiente de respeto y seguridad.