En una nueva escalada del conflicto, Rusia lanzó más de 100 drones Shahed y señuelos contra territorio ucraniano ayer, según reportó la fuerza aérea de Ucrania. El ataque se produjo luego de que Moscú rechazara la propuesta de un alto el fuego incondicional de 30 días impulsada por Ucrania y respaldada por Occidente.
A pesar del rechazo a la tregua, el Kremlin reiteró su disposición a participar en conversaciones de paz esta semana, sin condiciones previas, y propuso a Estambul como sede para las negociaciones. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, desafió a Vladimir Putin a una reunión cara a cara en Turquía este jueves próximo, aunque el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, se negó a confirmar quién representaría a Rusia.
“Estamos decididos a buscar una solución pacífica a largo plazo”, declaró Peskov, subrayando que Rusia no aceptará ultimátums.
Estados Unidos y Europa redoblan esfuerzos diplomáticos para frenar una guerra que ha dejado decenas de miles de soldados muertos en ambos bandos y más de 10 mil civiles ucranianos fallecidos. Las fuerzas rusas ocupan aproximadamente una quinta parte del territorio ucraniano, en el mayor conflicto europeo desde la Segunda Guerra Mundial.
Desde Washington, el presidente Donald Trump se mostró optimista respecto a las posibles conversaciones en Estambul y no descartó su presencia. Zelenskyy respaldó su participación y destacó su disposición al diálogo directo con Putin. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, afirmó que se abre “una nueva ventana de oportunidad para la paz” y elogió la postura de Trump.
El canciller francés Jean-Noël Barrot y el primer ministro sueco Ulf Kristersson, insisten en que una tregua debe preceder a cualquier conversación. Alemania advirtió que un nuevo rechazo por parte de Rusia conllevaría sanciones adicionales.