Washington El presidente estadounidense, Donald Trump, apeló al tema migratorio y al gravamen a las remesas que envían los migrantes para impulsar la aprobación en el Congreso de su megaproyecto fiscal, al advertir que necesita fondos para contratar alrededor de 13 mil agentes, lograr su promesa de deportaciones masivas y continuar con la construcción del muro en la frontera con México.
“Vamos a financiar por completo las últimas secciones del muro fronterizo; vamos a imponer un nuevo impuesto a las remesas, el dinero enviado a países extranjeros y vamos a incrementar de manera dramática las deportaciones a un mínimo de un millón de indocumentados al año”, dijo en un evento en la Casa Blanca Blanca para impulsar su controvertido plan, bautizado como ‘Big, Beautiful Bill’ (Grande y hermoso proyecto de ley).
Aludió así a la propuesta de gravar con 3.5% de impuesto las remesas que envían los migrantes a sus países de origen, y que son clave para las economías de esas naciones, México incluido. El gobierno mexicano ha expresado su rechazo a esta medida, que califica de injusta.