El secretario de Turismo federal, Miguel Torruco, aseguró que con las actividades realizadas por el Día de Muerto, se espera una derrama de 16,000 millones de pesos.
El Gran Desfile de Día de Muertos Ciudad de México 2023 que se llevó a cabo este sábado recibió la visita de un millón 250 mil personas, que fueron testigos del espectáculo de música, danza, arte y color en el que participaron cuatro mil personas, entre voluntarios de colectivos, pueblos originarios, centros culturales, faros, pilares, artistas, sonideros e instituciones.
Así lo dio a conocer el jefe de Gobierno de la capital, Martí Batres Guadarrama, quien señaló que el acto fue una expresión de tradición, pero también de renovación.
El desfile ha pretendido ser el más grande tras la pandemia de Covid-19, el de más visitantes y generar ingresos por 4,000 millones de pesos.
El recorrido inició con el banderazo del jefe de Gobierno de la Ciudad de México y el secretario de Turismo federal, Miguel Torruco, entre otras autoridades, desde la Puerta de los Leones del Bosque de Chapultepec.
El desfile contó con 65 contingentes distribuidos en 48 comparsas, 13 carros alegóricos y 13 empujables adornados con las tradicionales calaveras alusivas al Día de Muertos.
Al frente salió la figura de más de 10 metros de altura “Quetzalcóatl”, en referencia al dios prehispánico de la cultura azteca que hace referencia a la dualidad de la condición humana entre el cuerpo y el espíritu, mientras que participaron 4,000 voluntarios, más de los 1.200 que integraron el desfile por dos años previos de emergencia sanitaria.
Las comparsas se identificaron con temáticas, desde los emblemáticos perros xoloitzcuintles, que acompañan a los muertos hasta “Mictlán”, el inframundo de la cultura prehispánica mexicana, que también contó con una comparsa alusiva a esta concepción.
Así como de momentos históricos, como la noche victoriosa en la que el pueblo prehispánico mexicano triunfó sobre el ejército del español Hernán Cortés, en un capítulo de la historia denominado la “noche triste” y los cuales hacían homenajes a patrimonios culturales de la humanidad, como al bolero cubano, que se celebra el 25 de agosto en la capital mexicana.
Tampoco pudo faltar la destinada a conmemorar los 110 años de José Guadalupe Posada, autor de la célebre Catrina, el icónico personaje de las calaveras mexicanas.
En su mayoría, los carros lucían calaveras gigantes adornadas con diversas temáticas, mientras acompañaban su paso en el mega desfile bailarines contemporáneos y danzantes tradicionales, además de malabaristas, zanqueros y otros artistas.
También se contó con percusiones e instrumentos de viento prehispánicos, artistas como Maldita Vecindad, que actualizaron los ritmos musicales, y grupos internacionales como Batucada Cores de Aidê de Brasil.
Su destino fue el Zócalo, con la estimación de la mayor presencia de personas alrededor del Paseo de la Reforma. Desde hace seis años que se realiza este magno evento, con la participación de personas de las 16 alcaldías de la capital mexicana y de las distintas entidades en el país.
El secretario de Turismo de México, Miguel Torruco, recordó que el mega desfile surge en 2016, después de una de las películas del serial del reconocido agente 007, James Bond.
Enfatizó que, desde entonces, “ha servido como una gran atractivo ancla para consolidar la actividad turística”, así como los beneficios de la Ciudad de México, que esperan ganancias por un total 16,000 millones de pesos por todas las actividades de Día de Muertos.
En su mensaje, el jefe de gobierno capitalino, Martí Batres, recordó que el Paseo de la Reforma se llenó de la característica flor de cempasúchil y subrayó que este desfile es el momento cumbre de las festividades de Día de Muertos.
“Este desfile es expresión de tradición, pero también de renovación. Aquí se expresa la creatividad de los jóvenes, de los centros culturales y de miles de artistas”, dijo.
Además, consideró que se expresa la diversidad y la búsqueda del pueblo mexicano por sus orígenes y raíces.
Para Marcia, artista y escritora proveniente de Chile, la celebración del Día de Muertos en México es impresionante, pues dijo, “es mirar cómo las personas se enfrentan a lo que se supone que es la muerte y como esa ausencia se hace presencia y se hace carnaval también”.
Dijo que la cultura mexicana abre la puerta a un rito de reparación y duelo que en otras naciones no se tiene.
“Lo que más me ha gustado es el arrojo de la gente con vestirse de manera diferente, maquillarse, ponerse otras ropas, mirar los colores”, manifestó.
Por su parte, Adriana Navarro, una mexicana de profesión administradora y quien acude cada año con su madre y amigas, consideró que es una experiencia muy bonita y que reúne a muchas familias mexicanas.
“La convivencia es muy bonita y ver muchos extranjeros que disfrutan de las tradiciones de México me hace sentir muy orgullosa de mi país”, enfatizó.
También consideró preservar las tradiciones y se posicionó por trasmitirlas de generación en generación.
Carlos Iván, un bartender de la capital mexicana, festejó que los carros alegóricos se hayan acompañado de agrupaciones musicales de diversas corrientes como las bandas sonoras, entre ellos el Sonido la Changa.
Calixto Montesino, acudió a la capital mexicana con su familia, desde Oaxaca, y destacó la importancia de las tradiciones mexicanas, así como el respeto por la muerte en la cultura, mientras miró con buenos ojos que cada año se internacionalice más esta parte de la cultura mexicana.
(Con información de EFE