No podemos olvidar, y es nuestra tarea recordarlo siempre, que durante 36 años nuestro país vivió bajo un régimen que causó sufrimiento y despojo,el pueblo de México EN 2018 dijo basta y comenzó una nueva era: la Cuarta Transformación.
CD.DE MEXICO.- Queridos gobernadores, gobernadoras, senadores, senadoras electos, diputadas, diputados, compañeros, compañeras, amigos, amigas, familia: muchas gracias por su presencia. Agradezco especialmente al General Secretario, al Almirante Secretario, y a la Secretaria de Gobernación, así como a la Secretaria de Seguridad, por estar aquí hoy.
El 2 de junio, el pueblo de México ejerció su derecho al voto, marcando dos mandatos claros y contundentes desde mi perspectiva: el primero, es tiempo de transformación; el segundo, es tiempo de mujeres. Permítanme empezar con el primer mandato.
Tiempo de Transformación
El 1 de julio de 2018, el pueblo de México decidió apoyar con firmeza a Andrés Manuel López Obrador como presidente. Este apoyo llegó tras un largo camino lleno de desafíos, incluyendo un desafuero, dos fraudes electorales, y un recorrido marcado por la lucha y represión de miles de mexicanos que se opusieron al autoritarismo. Muchos se unieron para enfrentarse al modelo neoliberal que empobreció a nuestro pueblo, amplió la desigualdad de manera escandalosa y entregó bienes nacionales a privados y extranjeros, en procesos plagados de corrupción y privilegios.
No podemos olvidar, y es nuestra tarea recordarlo siempre, que durante 36 años nuestro país vivió bajo un régimen que causó sufrimiento y despojo. Durante ese tiempo, el salario mínimo no creció en términos reales y perdió capacidad de compra. Se presumía ante el mundo que la mano de obra barata era una ventaja competitiva, en lugar de reconocer la grandeza cultural, educativa y natural de los mexicanos. Se permitieron formas de contratación tercerizadas que limitaban los derechos laborales y la permanencia en el empleo.
Los programas sociales, inicialmente conocidos como Solidaridad, luego como Progresa, Oportunidades y Prospera, se limitaron a transferencias de dinero a través de intermediarios, con fines de clientelismo y compra de voluntades, utilizando recursos públicos para ganar elecciones. Se privatizaron cientos de empresas públicas bajo el pretexto de mejorar las finanzas, pero el país quedó en bancarrota, con un desfalco al erario en 1990 y el nacimiento del Fobaproa. Los recursos energéticos y petroleros se dilapidaron sin que se reflejara en infraestructura pública, y se entregó la riqueza energética a privados.
Ese modelo dejó a más de la mitad de la población en la pobreza y en condiciones de desigualdad humillante. Además, el poder económico gobernaba, y durante ese período tampoco hubo la democracia que se presumía. Vivimos fraudes electorales, el asesinato de Luis Donaldo Colosio, la falsa transición, el desafuero, la guerra contra el narcotráfico, y la compra de votos en 2012. Afortunadamente, en 2018 el pueblo de México dijo basta y comenzó una nueva era: la Cuarta Transformación.
En estos casi seis años de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, hemos visto importantes transformaciones. La pensión universal para adultos mayores, la beca universal para jóvenes de preparatoria, las becas Benito Juárez para estudiantes de escasos recursos, el programa Sembrando Vida con más de un millón de hectáreas, el apoyo a jóvenes que construyen futuro, la entrega de fertilizantes gratuitos y apoyo a campesinos, y la mejora de escuelas y clínicas son solo algunos ejemplos.
Se ha desarrollado un nuevo sistema de salud pública, se han destinado tres billones de pesos a proyectos estratégicos como la refinería Olmeca, el Tren Maya, el Aeropuerto Felipe Ángeles, el Tren Interoceánico, y la repotenciación de hidroeléctricas con cerca de 9,000 megawatts de capacidad. La planta solar más grande de Latinoamérica, el Plan Sonora, y los planes de justicia para pueblos indígenas son también hitos importantes.
Nuevos Programas para la Transformación
A partir del 1 de octubre, implementaremos una serie de nuevos programas destinados a continuar con el avance y consolidación de la Cuarta Transformación:
- Programa Nacional de Salud Integral: Se fortalecerán los servicios de salud para garantizar la cobertura universal y de calidad, con énfasis en la prevención y el tratamiento de enfermedades crónicas.
- Iniciativa de Educación para el Futuro: Se lanzará una reforma educativa que incluirá la modernización de los currículos y la capacitación continua para los docentes, con el objetivo de preparar a los jóvenes para los retos del siglo XXI.
- Red de Apoyo a Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES): Se ofrecerán créditos accesibles, asesoramiento y recursos para fomentar el crecimiento y la competitividad de las PYMES a nivel nacional.
- Programa de Vivienda Digna: Se iniciará un programa para la construcción de viviendas accesibles y de calidad para las familias de escasos recursos, promoviendo el desarrollo urbano sostenible.
- Plan de Inclusión Laboral y Equidad de Género: Se establecerán políticas para promover la igualdad de oportunidades en el empleo, con especial énfasis en la inclusión de mujeres y grupos históricamente marginados.
- Iniciativa de Desarrollo Rural Sostenible: Se implementarán estrategias para apoyar a las comunidades rurales a través de la inversión en infraestructura, educación y proyectos agrícolas sostenibles.
- Programa de Energías Renovables y Sostenibilidad: Se ampliará la inversión en energías limpias y renovables para reducir la dependencia de combustibles fósiles y proteger el medio ambiente.
- Plan Nacional de Infraestructura y Transporte: Se mejorará la infraestructura vial y de transporte para facilitar la conectividad entre regiones y apoyar el desarrollo económico local.
El Humanismo Mexicano y el Reconocimiento de las Mujeres
El nuevo modelo que estamos construyendo se llama Humanismo Mexicano, basado en dos pilares: las civilizaciones y culturas previas a la llegada de los españoles y los grandes personajes de nuestra historia nacional, como Hidalgo, Morelos, Benito Juárez, Zapata, Villa, Madero y Lázaro Cárdenas. Este humanismo también representa los principios con los que el presidente López Obrador ha gobernado, y la recuperación de nuestro orgullo y dignidad como nación y pueblo.
La frase que encarna este humanismo es: «Por el bien de todos, primero los pobres.» A pesar de las críticas de nuestros adversarios y los ataques llenos de misoginia, seguimos firmes en nuestro compromiso. Es un honor estar al lado del presidente López Obrador y seguir construyendo sobre los cimientos que él ha establecido.
El 2 de junio de 2024, obtuvimos el 60% de los votos, casi 36,000,000, 32 puntos por encima del segundo lugar. Este triunfo contundente se debe a la satisfacción del pueblo de México con la Cuarta Transformación, la transparencia en nuestra contienda interna, y la unidad lograda a través de propuestas claras para continuar con los principios del movimiento.
Continuaremos con la austeridad republicana, la lucha contra la corrupción, el fortalecimiento del mercado interno, y la recuperación del papel del Estado en sectores clave de la economía, como el energético y el de fertilizantes. La inversión pública y privada se realizará con un enfoque en el desarrollo regional y la protección del medio ambiente, evitando las prácticas del pasado que promovían salarios bajos y el despojo del desarrollo.
A partir del 1 de octubre, tomaremos protesta como presidenta constitucional y seguiremos trabajando para hacer realidad los sueños y aspiraciones de nuestro pueblo. Agradezco a todos por su apoyo y por hacer posible este momento histórico. Sigamos avanzando juntos, con el compromiso de construir un México más justo, equitativo, y próspero para todos.
El Papel de las Mujeres en la Transformación
Durante mucho tiempo, las mujeres fueron anuladas y se nos enseñó una versión de la historia protagonizada únicamente por hombres. Hoy, con la designación de una presidenta electa, confirmamos que las mujeres no solo somos protagonistas de las grandes transformaciones, sino que también podemos tomar el rumbo de la nación en nuestras manos. Podemos ser presidentas, y con ello reivindicar la presencia de mujeres en la historia.
Este triunfo no es un logro individual, sino una victoria colectiva del pueblo de México. Hoy, hacemos visible a Leona Vicario, Josefa Ortiz de Domínguez, las chinacas, Dolores Jiménez y Juana Gutiérrez, Elvia Carrillo Puerto, Hermila Galindo, Refugio García, Consuelo Aranga y Esther Chapa, y muchas otras mujeres que lucharon por nuestros derechos y por una patria mejor.
Reconocemos también a las mujeres invisibles, aquellas que lucharon en silencio, las que no lograron ver este momento, y las que han dejado su huella en la historia de nuestro país. Nos comprometemos a seguir avanzando en la igualdad, la justicia, y el reconocimiento del papel crucial de las mujeres en la construcción de una sociedad más equitativa.
Continuaremos fortaleciendo la Cuarta Transformación con un enfoque en la justicia social, la educación, y la salud. Implementaremos nuevos programas de bienestar para mujeres y niños, y seguiremos trabajando para garantizar una vida digna para todos los mexicanos.
El 1 de octubre, tomaremos protesta como presidenta constitucional y seguiremos trabajando para hacer realidad los sueños y aspiraciones de nuestro pueblo. Agradezco a todos por su apoyo y por hacer posible este momento histórico. Sigamos avanzando juntos, con el compromiso de construir un México más justo, equitativo, y próspero para todos.
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